lunes, 22 de marzo de 2010

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Al inhalar (inhalar: término común que se usa en fisiología y hace referencia al proceso de aspirar o absorber gases o líquidos por las vías respiratorias.) , el aire se calienta y se humedece al pasar por su nariz hacia la cavidad nasal. Posteriormente pasa a la faringe, en cuyo extremo existen dos aberturas: una conduce a la laringe y a la otra, al esófago. El aire se mueve hacia la laringe y la tráquea, recubiertas por mucosa y cilios

CILIOS

La parte más baja de la tráquea se divide en dos conductos, llamados bronquios, cada uno de los cuales desemboca en un pulmón. Dentro de los pulmones, los bronquios se ramifican en tubos cada vez más pequeños, los de menor tamaño terminan en racimos de diminutos sacos llenos de aire, llamados alvéolos.

Los alvéolos están rodeados por delgadísimos vasos sanguíneos denominados capilares. Las paredes de los capilares son muy estrechas y ello facilita el intercambio gaseoso entre el aire cargado de oxígeno que ha entrado del exterior, y el bióxido de carbono que proviene de todas las células del cuerpo.

Cada uno de estos gases...

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